El beso de Singapur la inagotable fuente de placer
El Beso de Singapur es una milenaria técnica sexual que se realiza con práctica y todo depende de la mujer ya que ella tiene la parte dominante de la situación, llegando a placeres inimaginados.
Mas allá de datos históricos lo que importa es aprender a realizar este beso que Consiste en succionar el pene, pero no con la boca como podría hacerse durante el sexo oral o felación, sino con la vagina. La idea sería entrenar para que la vagina pudiera ofrecer presiones sobre el pene, como haría una boca.
Probar nuevas cosas y disfrutar de una sexualidad consciente resulta positivo para la pareja,
Experiencias
Los especialistas en relaciones de Revista Wonder investigaron con personas que ya hayan aprendido esta práctica y así llegaron a Gabriela de 43 años, Contadora de la zona de Barrio Norte que brindo su testimonio “Me puse a buscar en internet algunos tips para mejorar mi relación con mi novio (Thomas, 56 años) y poder hacernos más íntimos ya que habíamos estado juntos hace 8 años pero esporádicamente y ahora nos dimos la oportunidad nuevamente, quería deslumbrarlo con el sexo oral o algo parecido y encontré una nota acerca de esta técnica y me gusto, como yo hago gimnasia todos los días me siento muy bien físicamente y empecé a ejercitar mi vagina para poder tomar el poder y sentarme encima de el y poder brindarle mucho placer, cosa que fue muy fructífera hoy se lo recomiendo a todas mis amigas del trabajo y de la vida, hay un antes y un después del beso de Singapur, inclusive mi novio que era muy dominante en la cama hoy se deja llevar por mi”
También nos ofreció su testimonio Silvia de Lavallol de 51 años “Me considero una mujer con bastante experiencia en el sexo. Los años y la práctica me han enseñado. Habré cometido mil errores cuando era joven e inexperta, pero siempre he mostrado interés por hacerlo cada vez mejor, por mi compañero de cama, pero principalmente por mí misma. Soy de la opinión de que la práctica lleva a la maestría. Y realmente cuando pones en práctica el beso de Singapur las relaciones toman otro color”
La gente que sabe del tema dice que se lo llama beso de Singapur por una prostituta de esta ciudad, de la que cuenta la leyenda que tenía tan desarrollada la técnica, que era capaz de sacar e introducir el pene de su amante solo contrayendo y soltando el músculo.
Si se hace adecuadamente, es muy similar al sexo oral, y por eso se lo llama también “pompoir”, que puede traducirse como “chupadora” en francés.