Raúl Martorel Revela su Insólito Secreto para un Sexo Increíble Después de los 50
¡Sí, señoras y señores, Raúl Martorel lo hizo de nuevo! En el programa El Run Run del Espectáculo de Crónica TV, conducido por Fer Piaggio y Lío Pecoraro, el coreógrafo y bailarín Raúl Martorel reveló su insólito y eficaz secreto para que los hombres tengan buen sexo después de los 50 años.
Según Martorel, la clave está en las vitaminas D, pero no de la manera que te imaginás. No, no. Raúl obtiene estas vitaminas de una manera muy peculiar: exponiendo su ano al sol. Así como lo lees. El hombre se sube a la terraza de su gimnasio, se pone desnudo, levanta las piernas por encima de su cuerpo y deja su ano totalmente expuesto a los rayos del sol. “Salgo hecho una luz, como una tromba sexual”, contó con orgullo.
Esta práctica, conocida como “butthole sunning” o asolear el ano, fue popularizada por el especialista en salud holística, Troy Casey. Casey asegura que este “baño solar” trae grandes beneficios a sus practicantes, ya que estimula el ingreso de vitamina D al cuerpo y ayuda a prevenir hemorroides. ¡Una maravilla, según él!
Además, Raúl no solo es fanático del sol, también es un meticuloso metrosexual. Se depila todo el cuerpo y hace sesiones de blanqueamiento anal con láser. ¡Un verdadero pionero en el cuidado personal!
Es innegable que el tipo tiene su estilo y lo lleva con mucha confianza. Eso sí, no sé si todos se animarían a subir a una terraza a hacer esto, pero cada uno con su librito, ¿no?
Distintos influencers de vida sana comenzaron a fotografiarse realizando esta actividad, tapando sus partes íntimas con emojis con forma de sol. Según los que practican esto, es muy sencillo: solo necesitás acostarte desnudo en el suelo, elevar las piernas unos 90 grados y exponer tu recto anal al sol. Eso sí, no más de 30 segundos por vez y solo con temperaturas superiores a los 30º. Se recomienda hacerlo varias veces al día, máximo 5, porque esa zona es muy sensible al contacto con la luz solar.
Así que, chicas y chicos, ya saben: si quieren experimentar los beneficios que describe Martorel y Casey, pueden intentarlo con precaución y, por supuesto, no olviden el protector solar. ¡A disfrutar del sol de una manera diferente!