“Amor, miedo o comodidad: ¿Qué retiene a los hombres infieles en su matrimonio?”
¿Por qué los hombres infieles no dejan a su esposa?
La infidelidad masculina es como ese temita del que todos hablan pero nadie quiere enfrentarse de verdad. Muchos se preguntan por qué, después de meter la pata, los hombres no pegan el portazo y se van. Pero la realidad es mucho más compleja que eso. En esta nota vamos a desmenuzar un poco la cosa y ver qué hay detrás de esa conducta que tanto ruido nos hace.
1. Miedo a las consecuencias
La primera razón es bastante básica: el miedo. Así de simple. Los tipos se mandan la macana pero, cuando piensan en las consecuencias, se les frunce. ¿Divorciarse? Uf, qué quilombo: trámites, plata, perder estabilidad, y ni hablar de los chicos, la casa, el perro… Entonces prefieren quedarse, porque a veces les pesa más el caos de separarse que el de bancarse la relación rota.
2. Apego emocional
Aunque no lo creas, el tipo muchas veces sigue sintiendo un lazo con su esposa. Capaz está en cualquiera, pero hay algo ahí, ese cariño de años, la vida compartida, los hijos. No es que siempre dejen de amar a su mujer, sino que a veces la infidelidad no tiene que ver tanto con ella sino con sus propias inseguridades o bolonquis internos.
3. Comodidad y zona de confort
Salir de la zona de confort da pánico. La casa, la rutina, todo eso que ya conocen, aunque no sea perfecto, les resulta predecible. Cambiar de vida es un salto al vacío que no todos se animan a dar. Entonces, por más que estén en cualquiera, prefieren quedarse donde todo ya está armado, aunque sea medio un embole.
4. Responsabilidades y compromisos familiares
La familia, el quilombo de las cuentas, el colegio de los pibes, los cumpleaños… Todo eso pesa. No es tan fácil decir “me las tomo” cuando tenés tantas responsabilidades en la espalda. Muchos tipos eligen seguir ahí para no romper la fachada de familia estable, aunque por adentro todo sea un desastre.
5. Esperanza de cambiar
El clásico “yo puedo cambiar”. Se mandan la cagada, se arrepienten y piensan que pueden hacer borrón y cuenta nueva. Capaz que incluso creen que pueden salvar la relación y que todo va a mejorar. Pero bueno, la realidad es que si no enfrentan de verdad sus problemas, es más difícil que esa esperanza se convierta en realidad.
¿Cómo afrontar la infidelidad de tu pareja?
Si te encontrás en esta situación, sabé que no estás sola (o solo). La infidelidad es una piña directa al corazón, pero hay formas de enfrentarlo. Acá van algunos consejitos que te pueden servir:
- Comunicación abierta: Hablá con tu pareja. No te guardes nada, decí lo que sentís y escuchá también, aunque duela.
- Terapia de pareja: Un profesional puede ayudar a poner las cosas sobre la mesa y ver si hay alguna salida posible.
- Establecer límites: Dejá en claro qué estás dispuesta/o a tolerar y qué no. No te olvides de cuidar tu bienestar.
- Tiempo para reflexionar: Tomate tu tiempo para pensar qué querés realmente. No te apures a decidir nada, la cabeza tiene que estar fría para tomar la mejor decisión.
Y recordá: nadie merece vivir en la duda ni en el dolor constante. Tenés que buscar lo mejor para vos.