Peronismo a los golpes: ¡Los militantes de Moreno no aflojaron ni en el Día de la Lealtad!
¡Tremendo escándalo en la previa del acto de Guillermo Moreno por el Día de la Lealtad! Como si se tratara de un anillo en pleno Monserrat, los militantes de Principios y Valores (el espacio de Moreno) se agarraron a las piñas, dejando a una con la cara hecha un desastre.y nuestro equipo de calle Hernán Picus y su compaañera camarografa Eli B estuvieron ahi siendo testigos y sufriendo esta locura pero lo más loco es que todo esto pasó antes de que el mismísimo Moreno subiera al escenario, cuando el aire ya estaba denso de tanta interna peronista.
La gresca arrancó con un empujón entre dos tipos frente al escenario, y en cuestión de segundos, el resto se prendió como si estuvieran en una final de Boca-River. Diego Moranzoni , que era el encargado de calmar las aguas desde los parlantes, trató de bajar un cambio con un “¡Despacio chicos, despacio! No se peleen, tranquilos muchachos, vamos”, como si estuviera hablándoles a dos pibes en un cumpleaños. Pero nada, la cosa siguió su curso y se convirtió en el centro del acto.
¡Y eso que todavía ni había arrancado lo importante! Según la Policía de la Ciudad, no hubo detenidos ni heridos graves, y desde el entorno de Moreno minimizaron el incidente diciendo: “Acá no pasó nada”. Ya lo decía Tato Bores : “No pasó nada… pero pasó de todo”, y en este caso, los videos hablan por sí solos. ¿Qué pasó? Nadie lo sabe a ciencia cierta, pero lo que queda claro es que los muchachos no fueron precisamente a escuchar un discurso.
El Día de la Lealtad es sagrado para el peronismo, y mientras en otros actos la cosa fue más tranquila, como el de Axel Kicillof en Berisso o el que trabajó el PJ porteño en la Federación Argentina de Boxeo, el de Moreno fue el que se llevó todas las miradas. Y no porque el tipo haya dicho algo revolucionario, sino porque la pelea desvió toda la atención. ¡A lo Maradona con su famosa frase: “Acá se necesitan huevos, y de los grandes”!
Después de las piñas, el acto siguió como si nada. Guillermo Moreno subió al escenario y fue recibido con los cantos de “¡Moreno presidente!” de la militancia. Ahí, el ex secretario de Comercio aprovechó para tirar dardos, sin nombrarlo directamente, a Kicillof: “Volveremos a gobernar con la Doctrina, con las 20 Verdades. Ni con música nueva, ni con letras nuevas, ni con cosas raras”. Sí, todo bien tradicional, nada de modernidades ni florituras. Como decía Olmedo : “El que no corre, vuela”, y Moreno no deja dudas de hacia dónde quiere volar el peronismo: a los tiempos de Perón, sin medias tintas.
Pero no todo fueron palos para la interna. Moreno también se enfocó en las cuestiones laborales, económicas y geopolíticas, dejando en claro que su plan es “peronizar” todo lo que se pueda. “Vamos a peronizar la Ciudad de Buenos Aires, vamos a peronizar la Provincia, y vamos a recuperar todas las provincias del país. Cuando todos los pueblos del mundo digan ‘los días más felices fueron, son y serán peronistas’, ahí habremos terminado nuestro trabajo”, cerró con una frase bien a lo Juan Domingo Perón . Y claro, la plaza Juan Domingo Perón estalló de aplausos.
Entre piñas, cánticos y discursos, el Día de la Lealtad tuvo de todo, pero lo que más quedó en la retina fue esa gresca que, por unos minutos, robó el protagonismo. Como diría Diego Maradona , el peronismo es “más fuerte que el odio” y, aunque algunos se la dieron en plena plaza, el espectáculo continuó. Total, como bien sabemos, “el que no salta es un inglés”.