Enzo Fernández y Valentina Cervantes: el escándalo que sacudió las redes y calentó la pantalla de El Run Run del Espectáculo
¡Se armó la podrida, señores! Desde que Enzo Fernández, el crack del Chelsea y de la Selección, le soltó la mano a Valentina Cervantes, las redes no paran de arder, y encima, los medios están que explotan. La confirmación de la ruptura la largó la madre de sus dos hijos, y ahí se desató el vendaval. Que fue sorpresivo, que a Valentina le cayó como un baldazo, y que nadie lo vio venir… ¿Vos te lo esperabas?
Dicen que Enzo le soltó una frase directa, como sacada de una novela, que dejó a Valentina helada. Porque, aunque la historia entre ellos parecía de película, parece que nuestro muchacho quiere vivir solo. “A veces hay que ser fiel a uno mismo, no importa cuán doloroso sea para el otro”, diría Julieta Ortega en una de sus tantas reflexiones. Y claro, mientras Valentina estaba al pie del cañón, el pibe la dejó sin anestesia.
Y para meterle más picante a la cuestión, el debate estalló en El Run Run del Espectáculo, donde Fer Piaggio esta vez sin Lío Pecoraro (Ausente con aviso) puso toda la carne en el asador con los panelistas. El momento más caliente fue cuando Pablo Gómez de Olivera no aguantó y lanzó su indignación total, cuestionando las prioridades de Enzo y su “necesidad” de “vivir la vida tarde”. Gómez de Olivera tiró una de esas frases dignas del argento medio: “A veces la familia está primero, no es joda largar todo así de una”.
Por su lado, Raul Martorel, con un aplomo increíble, se plantó y bancó a Enzo a full, con un argumento que dejó callados a varios: “Hasta acá llegó el amor, y si uno no siente lo mismo, hay que ser sincero. Nadie gana con mentiras”. ¡Tomá pa’ vos! Porque en un giro inesperado, Martorel salió como el defensor de la honestidad brutal. Según él, es mejor decir la posta que estar en una relación donde no queda nada. Lorena Paola y Betina Capetillo también saltaron a apoyar la postura de Martorel, destacando la importancia de ser genuino, aunque duela.
Mientras tanto, Valentina no perdió el tiempo. Con su orgullo intacto, decidió armar las valijas y volver a Buenos Aires junto a Olivia y Benjamín, dejando atrás su vida en Inglaterra. En un guiño del destino, fue uno de los hermanos de Enzo quien estuvo para recibirla en Ezeiza, mostrándole que al menos en la familia, tiene aliados que la siguen bancando.
¿Esto va a quedar acá? Nadie lo sabe. Pero, como diría Ricardo Darín, “La vida sigue, y cada cual se las arregla como puede”.