Del Festival de Valle Hermoso a Manhattan: la imparable carrera de Hugo Valverde
Desde Cruz del Eje, Córdoba, llegó un artista que no para de demostrar que el folklore no es solo música, es identidad. Hugo Valverde lleva décadas poniéndole voz a nuestras raíces, y como dijo alguna vez Atahualpa Yupanqui: “El folklore es el corazón vivo de un pueblo.” Y vaya si él lo hace latir.
Hugo arrancó con el pie derecho junto a Los Nocheros Cumbreños, compitiendo codo a codo con grandes como Los del Suquía. Más tarde, en el Festival de Folklore de José León Suárez, se llevó el primer premio “Copa Presidencia de la Nación” en la categoría recitado. La humildad y el talento lo llevaron a rendir homenaje al padre de la chacarera, Don Carlos Carabajal, en un disco que se presentó con bombos y platillos en la Casa de la Provincia de Córdoba, con Don Vitillo Ábalos como padrino artístico.
Si algo caracteriza a Hugo es su capacidad de llevar nuestras canciones más allá de las fronteras. En 2016, aterrizó en Washington D.C. para el Festival Argentino N°29 y se lució en la embajada argentina en los festejos del Bicentenario. Y como si fuera poco, en 2017 volvió a conquistar Estados Unidos, recibiendo una distinción en Manhattan. Porque, como decía Borges: “Un argentino puede conquistar el mundo sin dejar de ser quien es.”

Hoy, Hugo Valverde está apostando fuerte por una nueva etapa. Con un equipo de marketing, prensa e imagen, busca que su música llegue a cada rincón de nuestro bendito país. “Con propuestas, no protestas”, dice el lema que lo acompaña, y su mensaje está claro: avanzar, compartir y unir a los argentinos a través de lo que mejor sabe hacer, cantar.
Como diría Favaloro: “Sin utopías, no hay progreso.” Hugo tiene su utopía bien clara: que el folklore siga siendo la bandera que nos representa aquí y allá. Y no nos queda duda de que va a lograrlo.